Corazones Adoptivos

Recelos de la adopciĆ³n

Toda mi vida estuve en contacto con la adopciĆ³n, desde muy pequeƱa mi mamĆ” me llevaba a su trabajo y con esto conocĆ­ a profundidad su trabajo, en mis vacaciones hacĆ­amos visitas a los hogares en los cuales cuidaban a los niƱos y tuve la oportunidad de vivir el momento de la entrega de los niƱos a las familias adoptivas.Ā  Recuerdo una niƱa de 5 aƱos de vestido rojo, llamada Carolina recitĆ”ndole una poesĆ­a a su madre adoptiva que hablaba otro idioma.Ā  La conexiĆ³n es indescriptible, solo sentĆ­a mis brazos con la piel de gallina al ver y sentir todo el amor que transmitĆ­an; realmente fue un momento mĆ”gico y conmovedor.Ā  Fueron muchos los aƱos en contacto con niƱos y familias adoptivas las que me prepararon para mi momento, por eso la decisiĆ³n fue fĆ”cil a pesar de todos los miedos.Ā  Mi mamĆ” trabajĆ³ toda su vida con adopciones sin saber que serĆ­a abuela por adopciĆ³n, eso nunca estuvo en sus planes, pero hoy dice que no sabrĆ­a cuĆ”l serĆ­a la diferencia si sus nietos fueran biolĆ³gicos, ya que los ama profundamente.Ā  Inicialmente mi esposo querĆ­a esperar a ver si se hacĆ­a el milagrito, pero la adopciĆ³n era una opciĆ³n neutra para los 2, ya que biolĆ³gicamente no serĆ­an de ninguno de los 2 asĆ­ que empezamos el proceso.

Es un proceso largo, con mucha incertidumbre en el cual no tienen fecha, edad o sexo hasta el Ćŗltimo momento entonces el manejo de la ansiedad es muy difĆ­cil sin contar que no hay una gran red de apoyo para hablar, desahogarse, compartir miedos, dudas, etc. pero cada segundo de espera vale la pena.Ā  Hoy podemos decir con orgullo que tenemos a los hijos mĆ”s amorosos y maravillosos que pudimos haber tenido. Hicimos un proceso inicial con el cual recibimos a nuestra hija mayor y despuĆ©s iniciamos el proceso con nuestro hijo menor.Ā  Llevamos 9 aƱos siendo una familia feliz que se formĆ³ a travĆ©s de la adopciĆ³n.

Cuando iniciamos nuestro proceso tenĆ­amos muchos miedos relacionados con la procedencia de los niƱos y como manejarĆ­amos el tema, para nadie es un secreto que son historias duras y las vivencias de los niƱos o las razones por las cuales son declarados aptos para adopciĆ³n no son las mejores, sin embargo, estĆ”bamos dispuestos a transformar un pasado doloroso en un presente y futuro brillante e increĆ­ble.Ā  Muchas de las situaciones presentadas en la etapa de gestaciĆ³n y primera infancia desencadenan en cualquier momento de nuestra edad adulta contradicciones, cuestionamientos y comportamientos que no entendemos con facilidad, sin embargo, como padres buscamos constantemente opciones que nos ayuden a fortalecer la confianza en nosotros y en nuestros hijos para cuando llegue el momento, sea una situaciĆ³n que podamos manejar y controlar.

En nuestro caso, otros miedos que tuvimos estaban relacionados con lo que pudiera generar una situaciĆ³n por antecedentes genĆ©ticos, en la cual pudiĆ©semos necesitar posible compatibilidad o ayuda de la familia biolĆ³gica, pero para esto ya sabemos que existen pruebas de ADN que nos pueden ayudar a anticiparnos a este posible suceso.

AĆŗn no hemos llegado hasta este punto, pero sabemos que la adolescencia es crĆ­tica y con hijos adoptivos puede serlo aĆŗn mĆ”s, ya que todas las dudas de esta etapa pueden verse incrementadas exponencialmente por todos los cambios hormonales que esta etapa trae, adicional a esto por la historia de vida, por sentirse raro, por tratar de entender quiĆ©n soy, a quien me parezco, a donde pertenezco, para donde voy, cuĆ”l es mi procedencia y dependiendo de la historia de cada niƱo y como la hemos manejado en familia, esto puede generar dificultades con la seguridad y la autoimagen al sentir que no es amado, no pertenece o no merece.

Estas dudas son mƔs notorias cuando el fenotipo entre padres e hijos es muy diferente por lo cual es muy importante enfatizar que lo de afuera no es lo mƔs importante.

El acompaƱamiento nuestro como familia adoptiva es muy importante en cuanto a la protecciĆ³n, cuidado, afecto, seguridad y amor con el fin de romper el vĆ­nculo con la familia biolĆ³gica,Ā  sin embargo otro gran temor tiene que ver con pensar o sentir que cuando conozcan su historia y las razones por las cuales fueron entregados en adopciĆ³n quieran empezar la bĆŗsqueda de sus raĆ­ces y con esto los vĆ­nculos con la familia biolĆ³gica sean mĆ”s fuertes que con la familia adoptiva, es importante acompaƱarlos y apoyarlos en este proceso haciĆ©ndoles entender y acepar esa situaciĆ³n a tal punto de considerar que tienen 2 familias diferentes sin importar si es doloroso para nosotros.

Al tener varios hijos a travĆ©s de la adopciĆ³n que biolĆ³gicamente no son hermanos existe un miedo a las conductas de exploraciĆ³n sexual y que en la vida se encuentren y relacionen con hermanos biolĆ³gicos (incesto), temor que debe desaparecer con el trato en la familia y siempre enfatizando en su relaciĆ³n de hermanos y familiares, es poco comĆŗn, pero existe la posibilidad, esto no es un temor nuestro.

La mayorĆ­a de las veces nos encontramos con el miedo al rechazo en padres e hijos adoptivos, este estĆ” muy ligado a que haya una aceptaciĆ³n mutua, a sentir la quĆ­mica, el click, la magia Ā y el amor que los unirĆ” por siempre.Ā  Aunque muchas veces no es amor a primera vista, es una relaciĆ³n que se construye y va creciendo con el tiempo como la mayorĆ­a de las relaciones.Ā  Sigue existiendo el miedo relacionado con volver a ser abandonados (padres o hijos), la incertidumbre de sĆ­ me van a querer y si estarĆ”n conmigo toda la vida, si nos vamos a adaptar a todos los cambios que vienen como la nueva familia, la casa, la ciudad, el colegio, las nuevas rutinas, las costumbres, los idiomas, etc.

Debemos reinventarnos y adaptarnos cada dĆ­a a las nuevas situaciones que se nos van presentando para enfrentarlas de la mejor manera posible.

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